Bienvenidos a la habitación del sol, en ella los pájaros anidan a sus anchas ofreciéndonos sombras mágicas que no sabemos muy bien si son nuestras o prestadas. Las ramas del árbol de las llaves guardadoras de sueños, descansos y proyectos te reciben con alegría y cautela … la cautela del que espera ser disfrutado. Lámparas aladas, luces en jaulas de barrotes abiertos, para vivir sin obligaciones, por gusto, porque si. Dando la vuelta a la madeja encontrarás el armario tiovivo, que despliega su mesa para que cuentes tus secretos y tus encuentros a aquellos que en la distancia recuerdes en los días gratos que nos visites. Y cuando el sol da su tregua al día, la luna se deposita en un estante juguetón regalándonos su brillo, su suavidad y susurros en voz muy bajita, para que el descanso sea pleno en compañía del ulular del búho o los diálogos del viento.
Artista: Soivi Nikula