Bienvenidos a la habitación de Alegría. Una gran nube contenta de mejillas sonrosadas nos da la bienvenida al mundo mágico de la realidad, observa en silencio a las dos amigas que encaramadas a la ventana levantan las faldas a todo a aquel que osa cruzarse en su camino, lo hacen sin malicia las muy pícaras, pero no se cortan un pelo y se entretienen alcahueteando todo y más. A mí me parece que están como un cencerro, si bien es cierto que duro de debe de ser aguantar las inclemencias del tiempo con esa sonrisa cretina y malintencionada que dibujan sus cabezas sobre esos cuerpos orondos de cántaro de estar por casa. Alegría nos mira desde su gran árbol, mueve su cabello al viento y guarda el descanso de todo aquel que decide entrar en su humilde morada, morada de flores y hierba fresca, morada de sonrisas y abrazos, morada sencilla y entrañable, vuestra morada.
Artista: Eva Armis